Ahí va, despacio y como un murmullo escondido entre los pliegos del viento, el silencio. La soledad abarca todo mi cuerpo y mi cabeza, pidiéndome a gritos escapar un día, sólo un día.
Despertarme pronto, coger la mochila, algún tren o metro que me lleve lejos de aquí. Desaparecer del mapa, del mundo, de los ojos de la gente y de cada palabra que me dirijan. Quiero, de nuevo, ser esa esencia olvidadiza, ese fantasma o bruma entre la gente. Esa que pocos ven y toleran.
Ni amor,
ni familia,
ni amigos.
Sólo desaparecer y que nadie me encuentre. Entre libros, ruinas, leyendas y murmullos olvidados; como yo. Entre trajes pasados, rumores crueles, puertas que nunca se abrieron y, tal vez, puede que también entre tumbas conocidas y flores.
Sólo por un día...
olvidad que existo
que respiro
que pienso
y que siento.
Qué bueno puede ser poder pasar desapercibido, ni que sea por un rato corto...
ResponderEliminarCreo que para mi próximo aniversario pediré la capa de invisibilidad de Harry Potter.