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miércoles, 26 de mayo de 2010

Las pulsiones de la autodestrucción: Thánatos


Lo prometido es deuda, Lea.

...


En la mitología griega, Thánatos era la personificación de la muerte no violenta. Solamente con tocar a alguien suavemente, éste moría. Caracterizado por su eterna e intensa oscuridad, se le representaba como un joven alado y era considerado hijo de Nix, la diosa de la noche.

A pesar de su poder, quedó a la sombra de Hades, el rey de los muertos.



Sin embargo, aunque Thánatos es considerado una figura mitológica griega, también tiene un papel destacado en el psicoanálisis de Sigmund Freud.

Sabes de sobra que no soy ninguna experta, que los misterios de la mente no me atraen y que yo me dejo llevar por los impulsos, no como tú. Pero intentaré retratarte lo mejor que pueda, Lea.


Freud estableció dos tipos de pulsiones: Eros y Thánatos. El primero el de la vida, el segundo el de la muerte. Yo me fijaré en el segundo. Éste representa un movimiento agresivo, que en ocasiones se resuelve en una energía que nos induce a volver a un estado de calma.


Las pulsiones de muerte se dirigen primeramente hacia el interior y tienden a la autodestrucción; secundariamente se dirigirán hacia el exterior, manifestándose entonces en forma de pulsión agresiva o destructiva.


C., la Dra. Myers y yo sabemos que tienes los impulsos de Thánatos muy agudizados... Lo sabes incluso tú.

Por mucho que lo escondas, ¿dónde han quedado esos días en los que te encerrabas en tu cuarto sin salir o te avecinabas en el baño desesperada, para sacar toda tu oscuridad y dejar que se ahogara por el desagüe del retrete? Porque... ¿te acuerdas de cuándo vomitabas porque no soportabas ni a tus propios demonios? Eh, ¿te acuerdas?

Toda la mierda que tuviste dentro, en el interior, era impresionante. Y la sigues teniendo, porque sigues empeñada en esconderte en esa mierda de máscara que más de una vez yo misma he hecho trizas. Luego te cabreas, te dejas llevar por la ira, y sacas al monstruo.

Sabes de sobra que Thánatos, tu monstruo, no me asusta. ¿Cómo puedes pensar que un monstruo se verá capaz de ahuyentar a otro?


...de acuerdo a esta idea, sentían el impulso de volver a su estado inanimado y pre-orgánico, pero querían consumar tal objetivo cada uno a su manera.


Encuentras un placer especial en volver a tu pesadilla personal, como si recrearte en ella te proporcionara la oportunidad de hacer que nada hubiera ocurrido. A pesar de tu manía de ser tan... perfeccionista, él la hubiera cagado igual y lo sabes.

Cuando sacas al monstruo para que nadie vea lo que estás haciendo, me recuerdas a mí. Alejas a tu madre, mientes a tus hermanos - si se les puede llamar así -, y encima pretendes mantener la farsa.

De todas formas, discrepo en esa respuesta destructiva y violenta que tiene lugar en la pulsión de Thánatos. No te creo lo suficientemente estúpida como para acabar con todo de un sólo golpe. Ni siquiera puedes pronunciar la palabra prohibida sin miedo a romperte... o que lo haga C. Ella misma la ha escuchado hoy y no se ha desmontado. Ahora te toca a ti, ¿no te parece?



De todas formas, a pesar de tus tendencias autodestructivas, tu falsedad, tu sublime indiferencia y tu ira homicida contra mí, quiero que sepas que te considero una chica fetén.



Como las chicas más cursis que hay por ahí, te diría que te quiero, pero me lo ahorraré porque las dos sabemos que mentiría y eso te enfurecería aún más de lo que lo estarás cuando leas esto.

1 comentario:

  1. Interesante forma de redactar, muy errática y algo peculiar pero en cierto sentido refrescante

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