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miércoles, 30 de junio de 2010

Progreso médico 2


Lea ha llevado a cabo la primera fase del tratamiento. A ella le gusta llamarlo la adaptación social.


Puntos positivos: ha encontrado a alguien con quien salir que parece tener sus mismos gustos y cierta parte de su carácter pero sin llegar a crear un ambiente de aislamiento extremo. Por otra parte, ha dado señales de experimentar emociones verdaderas.

Puntos negativos: a pesar de que no ha sido de forma accentuada, ha seguido un poco con la máscara puesta y la falsedad no la ha dejado de lado. Por último, el monstruo ha seguido activo pero sin producir ningún incidente a destacar.


Tras los resultados del sábado, en su gran mayoría positivos, ha decidido que quedará otra vez, en el mismo lugar. Se ve que ha descubierto un establecimiento que le ha llamado la atención.

El domingo cogió un vuelo a Nueva York y vuelve el miércoles, el mismo día que por la tarde tiene cita con la terapeuta, a la que por cierto vio por casualidad el sábado. Lea está desarrollando una afición - todavía sin catalogar si sana o insana-, de espiar a su doctora.

Por último, ha manifestado sus ganas de volver pronto al colegio en cuanto deje de viajar una temporada por motivos personales.



La curación sigue su curso, con los efectos esperados.

miércoles, 23 de junio de 2010

A este chico ya lo conoces...


A este chico ya lo conoces...


No es alto ni especialmente bajo. Tiene el pelo corto, los ojos llamativos, es delgado pero fornido. Es un buen atleta, un chico aplicado, tiene mucha voluntad, buen corazón, es simpático y amable. Suele estar rodeado de gente, de risas, de palabras amables, de compañeros; resuelve tus dudas si se ve capaz de ello, muestra seguridad en sí mismo, que en ocasiones mira fijamente el suelo...


... pero no del todo.


No sabes que los ojos le cambian de azul a verde con la luz del sol, que en realidad no tiene un olor corporal propio, que si no obtiene buenos resultados se ofusca, que si ríe de verdad no puede parar. Tampoco sabes que a pesar de ser amable, no pasa de una simple cortesía; que se esconde de los demás, que no busca amigos porque ya ha tenido decepciones; que engaña para no ser conocido, que mira a lo lejos porque no se siente parte de nada.



El lobo y el cordero.

El cordero y el lobo.



Pero te has fijado. Lo has visto, lo has observado. Y lo más importante: has visto los demonios, a sus demonios; y no los has repudiado.




A este chico ya lo conoces...


¿De verdad crees que sí?

Hastío


Ahora le podría escupir al mundo, insultarlo, pegarlo, gritarle, arrojarle mierda... y seguiría sin ser suficiente.


Hoy me he quedado dormida en la azotea, con el cielo despejado, al lado de un condón sospechosamente usado y con la cabeza encima de mi chaqueta, a modo de almohada. Si esto fueran dibujos animados, ya me hubiera pegado un tiro.

Cath está monopolizando mi ira hacia un nivel de indiferencia peligrosamente apático. Tanto es así, que mi madre se mosquea porque no estoy de humor. ¿Acaso debería?

Cuando enciendo la televisión y veo a todos los pringados que salen por ella no puedo evitar gruñir, coger la puerta y largarme. ¿Qué más da que te partas los cuernos estudiando si luego vendrán más retrasados mentales a quitarte los trabajos de verdad?


Todo el mundo apesta y yo la que más.


Es patético ver como intentan animarte, tú pasas, y ellos parecen no captarlo. Cuando tú lo único que quieres es desaparecer, pero no les gusta.


-Me voy.

-¿Dónde?

Al infierno, a hundirme un poco más.

-Al tejado.

-¿Con quién?

Con mis demonios personales, supongo.

-Con nadie.

-¿Tú sola?

Sí.

-Sí.

-Pues eso... no me gusta.

Me da igual, lo necesito. Aquí todo quema, todo quema.


Me encogo de hombros. Abro la puerta, subo las escaleras, salgo al exterior, me deslumbra el sol y compruebo que el exterior me sabe a ponzoña y a libertad, a infierno y a cielo, a azúcar y a sal, a nube y a ceniza.

Porque sólo puedes aspirar a estar sola, ahora mismo sabes que no quieres a nadie porque hace daño, el roce humano alcanza la autodestrucción.



Y lo más curioso de todo es que una única persona se encuentra en la misma situación que tú. Por eso no sé si reír o llorar.

sábado, 19 de junio de 2010

Un monstruo, sólo un monstruo... Sólo eso.


El corazón enloqueció porque no lo resistió más.


Cató lo qué era la envidia cuando vio los talentos de los extraños, provó la soberbia al pensar ser mejor, ni siquiera la gula la satisfazó porque era incapaz de provar bocado, su lujuria no quedó complacida, la pereza le limitó su esfuerzo, la avaricia llegó a consumirla poco a poco...y, finalmente, la ira inundó la luz.


Estalló.


Tomó el cuerpo de las feminas de Bécquer con el tono de piel del caramelo, la suavidad al tacto con la seda, la risa que se burla de un réquiem, la cabellera de un fénix carmesí, la mirada demencial de la muerte, la actitud embriagadora de Dionisio, el caos de Eris.

Nació empapada en sangre, con la mirada de quien busca muerte y destrucción. Adora la tortura y a quién es capaz de apreciarla.


Ella es un monstruo, sólo eso: un monstruo. Uno entre tantos otros.



Cuidado C., podrías caer en la trampa de la monotonía. Yo soy el mejor demonio que puedes encontrar por aquí.

domingo, 13 de junio de 2010

Progreso médico 1


Lea está en proceso de curación. Le jode, pero tiene que haber un cambio.

De todas formas, siempre seguirá teniendo a su particular monstruo rondándole por la cabeza, su buen lobo malo no desaparecerá del todo.


La doctora Myers opina que es posible una recuperación. Pero va a ser duro, como esta crisis económica.

El primer paso recomendado por la especialista: salir para divertirse con alguien con tal de albergar la posibilidad de asegurar un trato regular y prolongado y así crear una amistad sana y recomendable.

Respuesta de Lea: ya he salido con otra gente antes, no le encuentro sentido a eso.

Dra. Myers: ¿teniendo tu la iniciativa? No lo creo. Además, salir con alguien para divertirse no tiene nada que ver con la lógica o el tener sentido, Lea. Te apetece o no te apetece, te dejas llevar por los instintos.


Ahora Lea, que hace esfuerzos por parecer medianamente humana sin rayar la autodestrucción de Thánatos (por cortesía de Cath), busca la posible candidata para afianzar una amistad.




PD: Cath, cuando leas esto, que sepas que Lea planea darte una paliza. Ya te vale colgar eso en el blog...




domingo, 6 de junio de 2010

Has vuelto a hacerlo


Parece ser que no hay remedio. Que para bien o para mal, seguiremos existiendo. Tú y yo seguiremos estando en la realidad, en el sueño; en la verdad y la mentira.


Yo engaño para no hablar y tú hablas para engañar sin hacerlo. Eres un genio, lo reconozco. Pero también ingenuo. ¿De veras crees que uno no va a perjudicarse tragándose su propia mentira, su propia máscara? Yo lo he hecho, yo lo sé. La tengo tan a dentro que me la he acabado creyendo. ¿Y tú? ¿Qué me dices de ti?

Tú también engañas; lo sabes (incluso lo ve Lea). Y tú, evidentemente, has evitado la pregunta clave:

¿Encuentras difícil acercarte a la gente? Es decir, ¿relacionarte por encima de la superfície?

Respuesta: ¿No encuentras que haces demasiadas preguntas?

Cuando lo has hecho, he sonreído. Se me ha dibujado una mueca burlona que no he sido capaz de eliminar hasta que ha pasado una media hora. Porque, en el fondo, me encanta ver cómo te delatas.



No sé si esto tendrá una segunda parte aunque lo espero. Quiero ver cara a cara cómo se rompe tu máscara y te vienes abajo. Quiero hacerte ver que no eres perfecto.