La princesa víctima de la bruja, el dragón que la custodia, la malvada y su caldero y el príncipe y héroe eterno que salvará a la doncella indefensa...
... pero aquí no existen las princesas,
ni los dragones,
ni los príncipes.
Yo sólo veo brujas, viendo a una en especial cada vez que me reflejo en el espejo... multiplicada por tres.
No entiendo esas miradas, esos detalles, esos abrazos, esos besos, esas canciones... Todas esos momentos, gestos y elementos que me nombran a gritos princesa, cuando no soy capaz de responder y mucho menos de aceptar.
No necesito que me protejan, nadie me ha secuestrado hasta la torre más alta, no perdería un zapato de cristal por unas escaleras, no busco ranas a las que besar, desde luego no limpio una casa sirviéndome de la ayuda de unos animales, detesto el rosa y por supuesto no espero a que un príncipe aparezca cabalgando en su corcél a recogerme por debajo de la ventana.
A las brujas no se las recoge.
Por supuesto no esperaré todo el día mirando embobada el teléfono, no te recordaré cada segundo si te quiero o no, será un hecho; no te escribiré notitas profesando amor eterno... Seré realista y no viviré un amor de película.
Las brujas nos contentamos simplemente son sobrevivir en aquella realidad a la que no podemos adaptarnos.
''Adáptate o muere'', no...?
ResponderEliminarYo tampoco creo en los cuentos.
Pues para mí eres una princesita que ahora empieza a descubrir que existe algo más allá de la torre donde la malvada hechicera la encerró.
ResponderEliminarPd: las brujas se pierden mucho porque no hay nada más hermoso que vivir un amor de cuento te lo dice la voz de la experiencia =)