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miércoles, 30 de diciembre de 2009

"Esto sería un Dios" / El salmo de los desheredados - Mago de Oz

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Padre Nuestro, de todos nosotros,
de los pobres, de los sin techo,
de los marginados y de los desprotegidos,
de los desheredados
y de los dueños de la miseria,
de los que te siguen
y de los que en ti ya no creemos.
Baja de los cielos,
pues aquí está el infierno.
Baja de tu trono,
pues aquí hay guerras, hambre, injusticias.
No hace falta que seas uno y trino,con uno sólo que tenga ganas de ayudar, nos bastaría.
¿Cual es tu reino? ¿El Vaticano?
¿La banca? ¿La alta política?
Nuestro reino es Nigeria, Etiopía, Colombia, Hiroshima.
El pan nuestro de cada díason las violaciones, la violencia de género,
la pederastia, las dictaduras,
el cambio climático.
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En la tentación caigo a diario,
no hay mañana en la que no esté tentado de crear a un Dios humilde,
justo.
Un Dios que esté en la tierra,en los valles, los ríos,
un Dios que viva en la lluvia,
que viaje a través del viento
y acaricie nuestra Alma.
Un Dios de los tristes, de los homosexuales. Un Dios más humano...
Un Dios que no castigue, que enseñe.
Un Dios que no amenace, que proteja.
Que si me caigo, me levante,
que si me pierdo, me tienda su mano.
Un Dios que si yerro no me culpe
y que si dudo me entienda.
Pues para eso me dotó de inteligencia,
para dudar de todo.
Padre Nuestro, de todos nosotros,
¿por qué nos has olvidado?
Padre Nuestro, ciego, sordo y desocupado,
¿por qué nos has abandonado?
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sábado, 26 de diciembre de 2009

Inquisición a la moderna


Navidad.


La familia se reune y compra regalos. No obstante, en un principio, estas fiestas se celebraban para recordar a Jesús, nuestro mesías.


Pero, en serio, pongámonos sinceros. ¿Quién se para a pensar en el niño Jesús cuando se encuentra en la cola del Corti-inglés, en una cola kilométrica y haciendo acopio de la voluntad necesaria para no chafarle la cabeza a la cajera, que va más lenta que la propia menstruación al llegarle?


La Navidad se ha convertido en una festividad capitalista. La gente ya no se para a pensar en el cristianismo, sino en cómo pasaremos las fiestas, qué regalos se podrán comprar, cuánto presupuesto se tiene para los presentes y si en casa habrá suficiente pollo o marisco para toda la familia. ¿Dónde queda alguien que recuerde a Jesús, excepto los cuatro voluntarios que cantan los villancicos del momento?


Pero no os confundáis, porque al contrario de algunos fanáticos o cuatro ineptos con sotanas, yo no soy creyente y tampoco pretendo defender la memoria de Dios o de Cristo. No creo en nada, no rezo a nada, no pido fe a nada. No es que no crea en algo, pero desde luego no doy por hecho que allí arriba haya un hombrecito con sotana y barba blanca bendiciéndome cada día cuando voy a la calle para bajar la basura de la semana.


Dios es una fuerza que alguien nombró y expandió por la mente de los hombres porque quiso darle una explicación lógica a todo aquello que ocurría en el mundo. Pero ahora tenemos razonamientos que nos dan a entender esos fenómenos, antes incomprendidos. Y, pregunto yo algo: ¿Dios nos ayudó a entenderlos? ¿Hubo una fuerza divina que nos hablara desde lo alto del cielo y nos dijera: "la lluvia es producto de la condensación de las aguas del mar y de los ríos"?


No, no y no. Hemos sido nosotros, con nuestra fuerza, inteligencia y voluntad, los que hemos podido encontrar respuestas y medios para seguir adelante en los momentos o en las preguntas difíciles o curiosas de la vida. Al final da lo mismo si crees en Dios o en el mismo Diablo, cuando necesitas ayuda. Porque lo que cuenta al final eres tú mismo, creer en ti y pensar que puedes hacerlo.




¿Qué es la Iglesia? Ayudémonos. Diccionario, por favor:


·Congregación de los fieles cristianos en virtud del bautismo.
·Conjunto del clero y pueblo de un país donde el cristianismo tiene adeptos.
·Gobierno eclesiástico general del Sumo Pontífice, concilios y prelados.
·Cada una de las comunidades cristianas que se definen como iglesia.
·Inmunidad del que se acoge a sagrado.


Nada más he cogido unas cuántas deficiones del diccionario. Remarco la que está en negrita por algo que diré más adelante.


Si nos ponemos a pensar en los valores que proclama la Iglesia, ni ella misma las cumple. ¿Qué pensaría el propio Jesús de que su queridísimo Papa se rodea de joyas, gentes, de dinero, de lujosos coches, de dinero, dinero y más dinero?


A ver, tal vez mi equivoco pero... ¿No es la codícia o la soberbia, lo que el cristianismo propugna como pecado?


Mmmh... Sí, con toda aquella "parafernalia", desde luego, la Iglesia presume de lo lindo, de sus valores y sus creencias, mientras unos cuántos sin personalidad les aplauden y les alaban.


Joder, en serio, el cristianismo es un puro engaño y timo.


Siguiente ejemplo:


La comunión. Tú sonríe, da las gracias por los regalos, sonríe a la profesora de cataquesis, al cura, al tío de la cámara... porque luego tendrás que enseñar las fotos al resto de la familia y al coñazo de tus vecinos, para presumir de que con tu postura de pregaria, con los ojos cerrados y las manos juntas, eres uno de los muchos ángeles de Dios, tocado por su gracia divina; aunque muy en el fondo seas un hijo de la gran puta que acabas de dar un par de óstias al de al lado porque ha chocado contigo por equivocación en la cola de la iglesia, antes de comer el pan y el vino que reparte el señor mayor de la sotana.


¿Qué mierda es esto, señores? Pues es un gran coñazo de pedazo de mierda de teatro. En otras palabras: pantomima, señores. Pantomima, señores, nada más que eso.


¿Alguien cree, sinceramente, que el niño de la comunión le importa lo que esté predicando el cura; así como el tío del fondo de la hilera, que parece prestarle más atención al lavabo de la esquina porque se esta meando que al discurso divino que suelta el tío con sotana?


¿La Iglesia actual? Una Inquisición a la moderna. Aquí es donde quiero añadir aquello de...: Inmunidad del que se acoge a sagrado. La Iglesia, a pesar de hacer todo lo que hace cuando la gente no mira y se da la espalda, ni tocarla un pelo. Porque, Dios me perdone, recibe la señal divina y la expande por los siglos de lo siglos... ¡Por favor! ¿Cómo vamos a tocarle un pelo a ese?


La Iglesia, tal como he dicho, es una Inquisición a la moderna, interesada en ella misma y en sus lujos. Porque os puedo asegurar que el Papa, ese señorito con cara de no comerse un rosco nunca, no duerme en una mierda de cama; como se dice que hizo Jesús en su día. El Papa jamás lo verás rodearse de personajes de los bajos fondos, como prostitutas, por ejemplo (si lo hace o lo hizo en su momento, fue por cinco minutos, para hacerse la foto de cara a la premsa y sonreír mucho, haciendo el gesto de la paz).


Y las mujeres... Uy, las mujeres. Criaturas satánicas, monstruos del pecado y de la carne, descendientes de Eva; la pecadora... Claro, las mujeres siempre somos las culpables. ¿Pero no dice Dios que todas las criaturas son iguales frente a sus ojos, incluídas las mujeres, que también pueden ser prostitutas si ellas deciden serlo? Aplaudo a María Magdalena, que aunque defendía la palabra de Dios también supo defender, hasta que pudo, sus valores como mujer.


Lo dicho: La Iglesia fue y sigue siendo una Inquisición impulsada por los deseos del hombre y no los de Dios. Eso sí, muy pasiva y muy "chic", siempre hay que añadirlo.


Repito: Ni fe, ni Dios, ni nada. Lo que vale de verdad eres tú y tu capacidad de cambio.




PD1: Hace poco el Papa fue atacado por una mujer con desiquilibrios mentales. Mis primeras palabras la ver el registro del momento, fueron: ¡A por él! (eso sí, no en plan malvado, sino en plan cómico).


PD2: A cualquier creyente que no le guste el texto, pido mis disculpas, porque tampoco quiero herir a nadie. Pero pido un poco de reflexión a la hora de alabar al Papa cuando defiende los valores de Dios mediante tanta parafernalia.
PD3: La imagen es un recuerdo a la lucha de la Iglesia contra la ciencia.



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jueves, 24 de diciembre de 2009


Erase una vez un colibrí. Era un colibrí inquieto, imaginario, reservado y caótico. Su capacidad para adentrarse en el caos era extraordinaria y su poder de análisis era inquietante.
Analizaba cada flor, aceptándola o rechazándola, dependiendo de qué tipo de verdades ocultaba cada una. Era capaz de descubrir si las flores lo engañaban o le criticaban y, él, lo aceptaba. Porque sabía que solamente podía confiar en sí mismo y su capacidad de deducción.


Pero un día, encontró al búho y todo se vino abajo. El búho era diferente. Era cerrado, indiferente y huidizo. El análisi del colibrí no tenía poder sobre la otra ave, no funcionaba. Y sus hipnóticos ojos, que lo atraían hasta deslumbrarle.
Su figura fascinaba al colibrí, hasta tal punto que acabó por enamorarse de él. No obstante, el colibrí nunca acabó por conocer los sentimientos del búho, quien ante su presencia se iba o cerraba los ojos.



El colibrí todavía sigue buscando respuestas, intentando descifrar el enigmático carácter del búho. ¿Cómo acabará?

domingo, 20 de diciembre de 2009

Decadencia a la española


Hoy he tenido un bonito sueño. Pero lo era porque era un sueño, por supuesto.

Soñaba que el gobierno español cumplía sus promesas, que los mítines políticos -tanto de izquierdas como de derechas-; no plagiaban a Obama, que los españoles llegaban a fin de mes y que la ley de educación no estaba hecha por un atajo de locos.

Lo que antes era una realidad ahora es ficción. Ya no soñamos con pegasos, con increíbles fortunas y hermosas damas más allá de lo necesario, sino con vivir tranquilamente, sin sobresaltos. Actualmente, los españoles o los catalanes, válgame la rebundancia, se conforman con tener el suficiente dinero que les proporciona un escaso trabajo para eludir las trifulcas con el casero o con el banco. El dinero escasea en tiempos de crisis y los españoles buscan con qué forma pueden ahorrar más y no pasar apuros económicos.

Pero... ¿por qué no seguimos el ejemplo de Millet? Sonriamos a las cámaras, promocionemos el "Palau de la Música" y sus talentos, sonriamos un poco más con el pulgar señalando hacia arriba, robemos de los fondos públicos y enfundémoslos en nuestros bolsillos, paguemos la boda de nuestra hija (o querido hijo, en el caso que se desee) y, finalmente, tengamos la desfachatez de cobrarle a nuestro suegro. Pero remarco: tener preparada una cuenta en las Islas Caimán, por si acaso te siguen la pista.

Este es uno de nuestros mejores personajes para promocionar qué clase de país es España. Pero que los estafadores no se preocupen, porque los políticos tampoco se quedan cortos. Nuestro presidente o, en otro caso, nuestra vicepresidenta, entestados en seguir diciendo que tan sólo pasamos un bache económico y que el talante lo arreglará todo en cuestión de tiempo; nos recomiendan y nos animan a no gastar tanto. Ellos, recordemos, siguen nuestro ejemplo; mostrándonos con humildad los trajes de modestos y pobres modistas, como Gucci, Dolce and Gabbana, Valentino... y otros tantos profesionales que no tienen para comer.

La realidad es esta, señores: España va de capa caída. Pero es de esperar si un país como este, con tanto potencial, es dirigido por cerdos.

Cerdos que ni siquiera pueden ganar más popularidad entre sus propias masas, porque el fútbol les quita a sus adeptos. Al fútbol no le cuesta mucho, tener cada día nuevos seguidores. Excepto unos pocos jugadores que valen la pena por sus tareas humanitarias (resaltemos a Casillas o a Messi), otros se pasean con sus deslumbrantes coches por los barrios con pasta, por aquellos donde una meada de perro en un árbol vale más que tu propia casa. Dice mucho de nosotros que dediquemos años de fidelidad a tal futbolista porque en un día cualquiera lo encontramos en un hospital de niños enfermos de Cáncer, donde seguramente estuvo cinco minutos, repartió algunos autógrafos y sonrió mucho (de ahí Millet aprendió a sonreír); porque lo que le interesaba en realidad era adquirir la casa ciento uno; donde sus hijos pasarían los veranos montando botellones y repartiendo embarazos como vales canjeables.

Recomiendo que antes de admirar y defender a tu ídolo futbolista número uno, os informéis un poco de lo que hace y cómo lo hace (que se abstengan las mentes corrompidas). A ellos, por ejemplo, las multas de tráfico que acumulan con sus cuidadísimos Ferrari se las sudan, porque con un cheque extendido todo queda arreglado.

Eso sí, si eres gente de a pie, eso ya es otro color. Otro de los ingeniosos planes de nuestros políticos a la hora de recaptar dinero es mediante las siempre queridas y beneradas multas de tráfico. Pongamos por caso que eres un hombre ilusionado pero apurado, que ha violado el límite de velocidad permitido porque tienes a tu mujer en los asientos traseros a punto de dar a luz. Entonces, por el camino te detiene el oportuno guardia de tráfico, que te cobra... no sé, ¿500 €? ¿1000 €? Tú, haciendo un esfuerzo humano sobrenatural por no aplastarle la cabeza contra el retrovisor, para ser tolerante, acabas por aceptar pagar al multa pero, cuidado, tiene trampa. Porque parece ser que por cada contracción que tenga tu mujer, la multa subirá 10 € cada vez. Tú protestas, que es inaceptable, que tu mujer está con los nervios a flor de piel y que no tienes tanto dinero para pagar tal precio por una violación del código sobre la circulación, pero el guardia intenta hacerte razonar guardándose las ganas de reírse en tu cara y todo empeora hasta que eres tú, el que está por matarle a ostia limpia. Finalmente acabas en la comisaría por obstrucción a la justicia, con un maletín de multas bajo el brazo y tu mujer dando a luz en el mismo cuartel. Bonito, ¿eh?

Podemos ser radicales, cierto, porque este ejemplo lo es... pero que levanten la mano aquellos que se han encontrado con el guardia gilipollas de turno que les ha amargado el día por cualquier memez. Las cifras hablaran solas.

Luego están los hijos, aquellos bonitos niños que crecen, te revolucionan y te destrozan las paredes con sus bonitos colores; pero que a pesar de eso te los quieres porque cuando te sonríen parece que el mundo esté hecho de piruletas y chocolate. Cuando crecen llega la Universidad, la temida Universidad. Sí, esa institución que te saca el dinero del bolsillo como los chupasangres, por aquello que dicen que el chico o la chica ha de tener la mejor educación y tal... Pero cavemos un poco en lo hondo, ¿vale?

Para los novatos y los soñadores que crean que la Universidad es la salida a una vida mejor, atención señores: MENTIRA. Cuidado al caeros del burro, la caída puede ser fatal.

Los profesores, si se acuerdan de tu cara, tienes suerte; porque no les importa otra cosa en este mundo que no sea lavarse el culo por la mañana y cobrar el sueldo de su honorífica carrera. Los examenes y trabajos inundarán tu vida y tu casa, hasta que llegues a un nivel en el que no distingas si lo que tienes a tus pies es una mierda de perro, o una mierda de apuntes que según tu profesor tiene la información necesaria para aprobar el examen de la siguiente semana; cuando hacía dos, la información elemental se encontraba en los apuntes 28.5. Las colas, incluidas las del baño y las del comedor, son kilométricas; y estarás en una de ellas rezando porque el apretón que te ha cogido antes en la clase de geometría no venza a tu voluntad por llegar al retrete.

En la Universidad, o pones los codos o todo se te va a la mierda. En el primero curso, olvídate de pensar que tal vez has hecho amistad con el de al lado, porque no sabes con seguridad si el año que vienes lo tendrás. El primer año es como la guerra: nunca sabes cuántos van a caer en el frente.

Educación, economía, interior, defensa, civil... Todos y más son los campos que pueden mejorar en un país. Pero el problema es y será, si no hacemos nada; la decadencia de España. No mejorará si nuestros brillantes governantes no actuan para bien, en vez de soltar paja, enfundarse dinero y usar gomina, mucha gomina.




PD: En mi opinión, señores, en este gobierno hay mucho ruido y pocas nueces.
PD2: Esto es solamente un pequeño recordatorio de toda la ineptitud que gobierna España.
PD3: Para todo aquel que no haya entendido todo este parrafón, le recomiendo que vea Los Simpson, una serie con chispa que a pesar de tener un humor absurdo, si se sabe leer entre líneas, se descubre la gran crítica social que contiene.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Abandonaré al cordero, seré lobo feroz y me merendaré a la bruja


Dejemos el amor,

no hay tiempo para ello.


Abandonemos las amistades banales,

más bien te demuestran decepciones.


Cambiemos el rumbo de nuestra vida,

ahora mismo está corroída.


Más vale actuar que eres hierro,

con los demás fiero.


A Caperucita que zurzan

ella es para un holgazán.


La bruja es repulsiva

pero yo soy agresiva.


El lobo está escondido

pero no perdido.


El cordero me dejará el terreno libre

como la costumbre.



Abandonaré al cordero, seré lobo feroz y me merendaré a la bruja

domingo, 6 de diciembre de 2009

Aunque...

...

Aunque él no me quiera por lo que soy,

Aunque por el momento la situación no me sea favorable,

Aunque me engañen y me traicionen,

Aunque pierda la confianza en mí misma,

Aunque las musas me dejen,

Y aunque el mundo se desmorone...,


... tú siempre estarás allí, apoyándome y queriéndome por ser lo que soy, con mis virtudes y mis defectos, todos unidos. Mientras sigas creyendo en mí a pesar de todo, yo seguiré adelante.

Tu apoyo es lo único que hace que todo cobre sentido y que, por una vez, hace que yo me quiera un poco, porque haces que me sienta necesaria de alguna forma, pequeña o mayor. Eres una de las cosas más preciadas que tengo.

...