Manos entrelazadas, abrazos, susurros en el oído, cosquillas en puntos clave... y un sofá de cuero negro. Paredes blancas, frescos en el techo, silencio... y un piano.
...
Los besos que saben a sangre no se hacen esperar.
Puede que sí se pueda sentir después de mucho tiempo. Ojalá sea así.
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