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domingo, 24 de marzo de 2013

Una madrugada de marzo


Es curioso. Hoy alguien ha mencionado tu nombre y me he puesto a pensar y a recordar. He invocado, desde lo lejos de mi mente, tu cara, tus hoyuelos, tu sonrisa, tus diminutas orejas, tu delantal, tus gafas, tu pelo negro, tus manos delgadas, tu fina sonrisa y tus cafés por las mañanas.
Pude recrear, sin duda alguna y por encima del pesado sueño, las imperfecciones y las virtudes de tu piel pero fallé al intentar ubicar el color de tus ojos. Creo que eran castaños pero una parte de mí opina que eran negros. Me he parado a pensar en tus paseos en moto, cómo volábamos por la autopista y yo te pedía siempre, ávida, que me montaras en tu Scooter y nos alejáramos del barrio; de todo un poco. Me respondías siempre que aquel día no podías, que debías trabajar mientras yo agachaba la cabeza, desilusionada. Sin embargo, me prometiste que sí los fines de semana, que cuando tuvieras que coger la moto me llevarías contigo. Lo cumplías.
También me prometiste, una semana antes de mi décimo cuarto cumpleaños, que me llevarías a ver la nieve. Yo te creí porque siempre cumplías tu palabra, nunca fallaste, ni una vez.
Pero todo eso fue antes de que decidieras abrir una ventana. Tal vez porque soñabas con ella desde mucho antes de que yo naciera. Quizá, quién sabe.
Recuerdo con mucha claridad, como una anécdota más que me encantaba escuchar, tus historias de niñez, de cómo tú y tu hermano jugabais en el bosque y hacíais travesuras y os metíais en líos. Soñaba en estar ahí con vosotros.
Pero eso también te lo llevaste. Tu hermano apenas se acuerda de mí ya y no hay nadie que me cuente esas historias con las mismas risas, con la misma nostalgia.
Muchas noches te dormiste a mi lado, cuidándome y otras porque simplemente te daba pereza caminar hasta tu cuarto. La cabeza siempre te pesaba demasiado. Muchas veces fui yo, de menor edad y en tamaño, quien te golpeaba suavemente en medio del sueño y a empujones y trompicones te llevaba hasta la cama.
Pero ya no te has vuelto a dormir a mi lado ni he tenido que llevarte a rastras hasta tu habitación porque no existe más cama, ni más sofá, ni más sueño pesado, ni más cuerpos que arrastrar.
Me llevaste a parques, a paseos largos, a campos y a jugar tras la barra de un bar donde lo único que encontré fueron tus risas, sonrisas y ojos vivos que brillaban como la perla más lustrosa.
Pero eso también me lo quitaste. Porque colgaron un cartel de se vende a las puertas del bar, porque soltaste mis abrazos y no hubo más sonrisas para mí. Porque un viernes te despediste con un Hasta el lunes y ese lunes nunca llegó.

"Y echo a correr:
sin tu café,
sin tu moto,
sin tu sueño,
sin tu aroma,
sin tu sonrojo,
sin tu bienvenida,
sin tu tímida sonrisa...
... sin tu vida en la mía."
13 de julio de 2011

Recuerdo tantísimas cosas y, a la vez, tan difusas que pienso que, en el fondo, al no quedar nada, al desaparecer todo, eres como un fantasma, sólo la ilusión de un pensamiento. Pero fuiste real. Fuiste real pero... dios mío, duele demasiado. Demasiado el ver cómo el paso del tiempo lo ha borrado todo y no ha dejado nada.
Sólo el amor, el mismo que hoy llora como la noche que lo hizo siete años atrás, justo cuando me obligó a despertarme la madrugada de un día de marzo en la cama. Y todo pasó en un segundo, uno en el que supe, de inmediato, que el lazo que nos unía a ti a mí se había roto porque tú decidiste abrir una ventana.
Porque fue una maldita ventana; un amasijo de plástico blanco, persiana maltrecha y encaje enclenque el que, despiadado, quiso arrebatarme de tu lado un cinco o seis de marzo.
Y hoy la maldigo y te lloro, te lloro tanto como lo hice esa madrugada de marzo sola, arropada, llorando sabiendo sin saberlo tu partida hacia el lugar de ninguna parte. Porque sólo dejaste una cosa, tan sólo una: sólo amor, tan sólo mucho amor.
Un amor que ahora delira, escribe y llora.


Imagen: "El beso de la muerte". Cementerio de Poblenou, Barcelona.

1 comentario:

  1. Primera entrada y... ¡me encanta!
    Me alegro de saber que tienes bloc :-)
    Mil besos, bonita ;-)

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