Hay muchas clases de venenos. Tamaños, tipos, métodos, efectos... Tienen multitud de posibilidades.
El peor que puede haber es el que te ata a una persona. Lo repugno, así que por eso voy a someterme a rehabilitación por voluntad propia.
Y existe un remedio que puede hacer que vuelva a ser lo qué era antes. Ella me ayuda, me anima, me acompaña... Será mi bote salvavidas porque está por encima de cualquier persona. Ella me somete a una dependencia mucho más sana y provechosa.
Es senzilla; es compleja.
Ella me susurra dulzuras al oído.
Ella me hace reír.
Ella me hace sonreír de esa única forma, como nadie sabe hacerlo.
Ella me canta para calmar una tormenta o provocarla.
Ella me cuenta las verdades.
Ella crea mentiras que no duelen.
Ella me hechiza sin cadenas.
Ella me abraza para luego soltarme rápidamente.
Ella no me deja sola nunca.
Ella me abandona en mi propio cuarto.
Ella me ofrece libertad.
Ella me esconde en mundos distintos.
Ella me ofrece una escapada hasta la magia.
Ella me hace adicta a su compañía.
Ella me hace desear seguir adelante.
Ella me hace querer ser mejor cada día.
Ella me confiesa que me quiere.
Ella sabe que la correspondo.
La amo. No puedo evitarlo. Y estaría loca si no lo hiciera.
Ella me hará volver a ser quién era por encima de todo. Estoy segura de que para ello utilizará sus mejores armas: Lea y Cath, sobretodo la primera.
Ella me tiende su mano cuando los demás fallan.