Una dulce sonrisa por la cara,
una cruda puñalada por la espalda.
Hasta las palabras más dulces,
resultan ser las más agrias.
.
.
Amigo nunca significó confidente,
así como tampoco amor fue confianza ciega.
.
.
Amistad fue afecto y solidaridad,
ahora es interés y posesión.
¿Quién quiere reconciliarse ya?
.
.
Amistad fue afinidad,
como ayer lo fue la sensibilidad.
Ahora es ceniza.
.
.
"Un amigo lo sabe todo de ti
y a pesar de ello te quiere".
El viejo refrán de Hubbard
se ha perdido, es inservible.
.
.
Porque una vez,
hubo quién dijo:
¡ni de tu sombra,
te puedes fiar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario