"Te quiero"
"No te olvidaré"
"Sabes que no miento"
"Me conoces"
¡Ja!
No digas te quiero porque ni siquiera me apreciaste, me olvidaste con facilidad, me mentiste a diario y jamás te conocí.
...
...
Pero adivina... ¿sabes qué?
Yo tampoco te aprecie, también te olvidé, te mentí a cada segundo y jamás me conociste de verdad. Porque no te lo permití, porque sabes que no soy fácil y sabes que sé lo que quiero. Tengo las cosas muy claras... y las sigo teniendo.
Esperaba la patada, el último mensaje, la última sonrisa, el último abrazo... Como siempre, ha pasado y no me ha sorprendido. Por eso ahora me río, me burlo y te ignoro hasta la saciedad.
Y así sigue, creciendo mi misantropía y mi aversión hacia la gente, incluyéndome a mí misma.
Si alguna vez nos cruzamos las caras, me abrazas y me sonríes como si nada, es muy posible que notes la punzada de repugnancia, el sarcasmo de mi palabra y el vacío de mi mirada.
No te sorprendas por ello, ¿vale?
Me gustó el texto^^
ResponderEliminarBesos!!
y..te lo digo, aunque ya lo sabes...
Escribes genial!!
Besitos guapa!